lunes, 7 de octubre de 2019

De encuentros y recuerdos

Éramos dos extraños,
Ignorando la jugada de la casualidad.
Destinados a encontrarnos para luego separarnos.
Tú llegada tambaleó mi presente y de repente el mundo me pareció frágil;
Y los sueños desenterrados de amar a alguien se soltaron al viento,
Y el corazón se volvió un jardín, jardín donde resides tú.


J*

domingo, 1 de septiembre de 2019

Re-petición

Y si tuviera de nuevo tus manos sobre las mías,
abrazaría esa fracción de tiempo con más intensidad.
Volvería a pasar mis dedos entre tu cabello una y otra vez.
Observarte dormir y conmoverme.
Guardaría ese último "adiós" seguido de un beso,
ese abrazo que trenzó nuestros cuerpos y reposó mi rostro sobre tu hombro.
y en mi inevitable soledad simular estar contigo
y así revivir mi corazón exiliado.



miércoles, 6 de marzo de 2019

Recompensa

Aparentemente iba a ser envuelta por la soledad
Hostil de este lugar.
Y en una noche, sin previsión alguna
Nos encontrábamos en un hilo de sonrisas y miradas;
Peculiar y original sintonía.
Anticipando que la pasión no es definitiva
Me lancé a tus formas oblicuas y a
Contemplar tu mirada en la penumbra;
El ritmo y compás de tu respiración,
El sutil trazo de tú sonrisa y tus ojos mientras duermes.



domingo, 3 de marzo de 2019

Mudanzas

Abrí la puerta y no había nadie,
los juguetes acomodados y algunas cosas en el suelo.
En la cocina quedaban rastros de mis ingredientes favoritos,
no había fotos pegadas al refri, ni mensajes o listas de compra.

Subí las escaleras y mi mesita de noche estaba vacía,
sin libros o envoltorios de comida,
sin el vaso de agua.
Se sentía ya la ausencia.

Me acerqué a la ventana y aceché el atardecer una última vez,
me despedí del castillo que se veía a lo lejos,
aquél que me vio reír  y llorar día y noche.
Abandoné esa habitación con la mirada y sentí un hueco en la garganta.

Bajé de nuevo, empaqué mis cosas en maletas,
qué importan las cosas. Eran más los recuerdos,
los recuerdos que un día llegué feliz, y después conté los días
para irme.

Y ahí se quedaron, en bolsas dentro de una bodega fría y oscura.
Memorias, risas, resquicios de felicidad, dudas e inseguridades.
A miles de kilómetros, cerradas bajo llave.
Listas para empolvarse.