Al salir del avión y dirigirme al filtro migratorio me encontraba junto a una fila de norteamericanos que se quejaban de ese filtro, que cómo es posible que a ellos tengan que ponerlos con el resto de pasajeros (musulmanes, asiáticos, latinos,etc) GRINGO YA NO ESTÁS EN U.S.A.
Las casas en el trayecto eran diferentes, ya desde el avion se notaban en las cimas de la colina y el paisaje viejo de las albarradas, las calles con baches, la gente chaparrita y de cabello negro cambió. Ahora miraba autos que en México serían de lujo, caras algo serias, cabellos rubios, casas como sólo había visto en películas.
El clima perfecto, ni una sola gota de sudor, cero calor pero sí clima con sol. Algo que había esperado hacía mucho tiempo. Instalarme no fue difícil, no estaba tan cansada y Bertrand y yo nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo (Esneux) para mostrarme un poco la vida cotidiana. Tienen un castillo lindísimo, algunas calles empinadas y casas hechas con ladrillos rojos, perfectamente bien construidas con sus respectivos jardines y flores coloridas (todavía era septiembre) y al caminar todos con un alegre y sincero Bonjour!
Me encantan los campos aquí!!!!
Es difícil contar en un solo post mis primeras impresiones y trataré de ser constante con las fotos y la información. Saludos desde Bélgica!
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